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viernes, 10 de abril de 2015

Crónicas de Plina III: La Masacre Final



-¿Me estás cargando, pelotudo?- Dijole FelipeR a Rudolphito.- ¿Acaso las inclemencias de Cronos no han sido suficiente en este viaje? ¿Acaso, oh, gran Zeus, hemos insultado tu divinidad con nuestras meras existencias? ¿Es posible que...

La verdad que no lo seguí escuchando. Me pareció mucha exageración sólo por el pequeño peligro que suponía atravesar el larguísimo puente, altamente inestable, colgante sobre lava ardiendo en la boca de un volcán activo, pero con actividad paranormal, administrado por morlocks, con péndulos mortales cada 5 metros y un enano que contaba siempre el mismo chiste de gallegos ("Oye Manolo, carga la escopeta" "La escopeta tiene novio, la escopeta tiene novio"). Claro que si me pongo en su lugar, un mero mortal sin la ayuda de un wyvern inmune al calor, quizá un poco de razón tenía. Por otro lado, Pastoman no se estaba haciendo ningún problema, y eso que está compuesto en su mayor parte de gramilla. De todas maneras, Pastoman nunca se hizo problema. Creo que nunca se dio cuenta del viaje.

-¿Che, y si nos subimos todos al wyvern y pasa el puente de un salto?- dijo ChuPoMelo.

-Buena idea. -Respondí.- Pero Rogerio tiene una pequeña indigestión causada por comerse a todo el pueblo de Rudol... Rudoli Castle, y medio que no quiere llevarme ni a mí (y es probable que mágicamente deje de aparecer en la historia).

-Entonces, ¿Como piensan cruzar?-Dijo un NicoR enajenado.

Todos nos miramos. No al mismo tiempo, ya que sería incomodo y difícil, pero sí alternando miradas entre cada uno. Pasto miró a Mistress, yo miré a ChuPo, Mistress miró a Pasto, ChuPo miró a Rudolphito, NicoR me miró, Pasto miró a Mistress, Mistress miró a Pasto, yo miré a NicoR, ChuPo miró a Pasto, Pasto miró a Mistress, Mistress a Pasto... Viendolo en restrospectiva, Mistress y Pasto sólo se miraban entre ellos. ¿Curioso, huh?

Fue en ese momento que me di cuenta de algo. Todos habíamos mirado a alguien, pero... ¡Nadie había vigilado a Bucanata Smith! Cuando nos dimos cuenta ya estaba metido en un tonel (que no creo que siquiera él supiera de dónde salió), tratando de navegar... La lava.


Algo así, sólo que Bucanata tiene la cara menos definida 
-¡Yarrrghhh! ¡A mí, gandules! ¡Probad el acero de mi sable! - gritaba Smith mientras esgrimía una bombilla para el mate a los oleajes de lava. Fue tal el espanto que nadie pudo reaccionar: todos quedamos quietos en el lugar hasta que, después de un rato, Rudolphito dijo:

-¿No deberíamos ayudarlo?

-Deberíamos... Pero dejemoslo un rato más.-Dijo Mistress con una sonrisa picarona.

-Yo diría que lo saquemos...-Empecé a decir, pero una mirada fulminante de la Doña Sueños alcanzó para corregir la trayectoria de mis palabras.- ... Pero no soy quien para desaprobar los designios de Mistress.

Todos asintieron lentamente con las cabezas, sabiendo que era eso o perderlas. A lo lejos todavía podía verse el barril de Smith y su cabeza, ahora adornada con un sombrero YaqueSparrou, acompañados de algún "No podrán conmigo, bellacos" o "Recordaran este día como el día que casi..." .Esa última no la llegamos a escuchar, pero creo que dijo algo sobre "pasar a la gran Rata" (más tarde, Pastoman confirmaría que dijo "asar al Gran Pirata"; en ese caso, diría que no fue el día que "casi").

Una vez que Bucanata se perdiera en lontananza, todos volvimos a volcar nuestra atención en los peligros que debíamos sortear en el camino para convertirnos en Maestros Pokémon... Digo, volver a nuestro estúpido y aburrido tiempo en el cual hay una irritante carencia de Wyverns domésticos.

No voy a mentir, la perspectiva era bastante desalentadora. Era muy posible que todos mis amigos murieran, cortados, incinerados, engullidos por morlocks o cediendo al suicidio frente al chiste del enano.

-Pará -vociferó NicoR cuando dije esto en voz alta.-, ¿por qué decís que nosotros vamos a morir pero no te incluís?

-Bueno, quizás porque, además de que el que escribe la historia soy yo y debido al racconto de la primer parte sabemos que llego más lejos que esto, fui el único lo suficientemente inteligente para volver sobre nuestros pasos al dejar Castilo y robarme la armadura del rey después de que mi mascota lo fagocitara.

-¿Perdón?- Dijo Rudolphito.- ¿Podés repetir eso?

-Sí, dije que fui el único lo suficientemente inteligente para volver sobre nuestros pasos al dejar Castilo y robarme la armadura del rey después de que mi mascota lo fagocitara.

-¿Cómo?

- Que fui el único lo suficientemente inteligente para volver sobre nuestros pasos al dejar Castilo y robarme la armadura del rey después de que mi mascota lo fagocitara.

-¿¡¿¡QUÉ MIERDA QUERÉS DECIR CON ESO?!?!?

-Pufff... Fagocitar: Hacer desaparecer una cosa absorbiéndola, incorporándola de modo que pierde su individualidad. A veces nosotros, los del futuuuuro, usamos esta palabra como sinónimo de comer. -La mirada de Rudolphito estaba completamente desencajada. Se llevó la mano al cinturón, del cual pendía una daga arcaica con la que realizaba sus rituales. Lentamente, se la acercó a la garganta y, por último, fue corriendo directamente a la lava y se tiró de cabeza.
-Lo vamos a extrañar.-dije con pesar, pero al ver las caras de cada uno me di cuenta que no era así.- O, más bien, no lo haremos. En fin, ¿alguno se acuerdo por qué estamos acá en primer lugar?

-Mmmmm, no...-dijo Mistress- Creo que veníamos a arreglar algo pero, aunque no hace mucho que estams, tengo la sensación de estar atrapada acá hace mucho tiempo.

-Se, te entiendo.-gruñó NicoR.- Algo así como si no hubieramos avanzado nada en, ¿qué? ¿Dos años?

-Ponele.- le dije.

-Bueno, más allá de todo, según lo que recuerdo, tenemos que pasar por este caminito de la muerte para volver a casa, ¿No?.- preguntó HerbajeMan.

-Sí, deberíamos preguntarle a Rudolphi... Ah. -las tragantas se apalabraron en mi garganta. Rudolphito había muerto, y con él toda explicación posible sobre cómo terminar el viaje.-Capaz si lo sacamos de la lava, y lo dejamos al secarse al sol, vuelve a funcionar, como los celulares, ¿viste?

 Las miradas reprobatorias me dijeron que probablemente no era buena idea. También lo hizo el hueso que salió expulsado de la lava a medio consumir. Esto planteaba un gran problema: ya no teníamos guía. Observé las miradas de cada uno, llenas de congoja. Todos querían volver a casa, estaban hartos de no tener duchas, cadenas de comida rápida, no ser los dueños del wyvern, internet y, lo más importante, internet para mirar pornografía. La situación no daba para más, así que decidí tomar las riendas una vez más. Llenandome de valor, proclamé:

-Queridos compañeros de la Orden de Tiier, no os preocupéis, puesto que vuestro salvador aquí presente os tiene la solución. ¡Soy Tiier, domador de Wyverns, el conquistador de Castilo, aquel que envío comics a Cartoon Network y se vio plagiado pero no importa porque igual cuenta, el vencedor de los tiempos! Todos sabemos cómo empezó esto, y sabemos que en algún momento ha de terminar. Pero no cerréis los ojos, ¡Oh, no! puesto que tenemos la manera de salir de aquí. ¡Por las barbas del gran Ulmo, he creado un plan magistral para volver a nuestros vidas pasadas!... O futuras...  O presente-futuras... Como sea, ¡tengo un plan maestro! .-Vi en las caras de todos el brillo del triunfo, la esperanza y el desagrado producido por el flato que se me escapó con la palabra "maestro". Les di unos segundos de suspenso para que saborearan la felicidad y finalmente, pronuncié las palabras.- ¡NicoR nos trajo! ¡Él se va a mandar primero por el pasaje de la muerte y, si vemos que sale bien, vamos los demás atrás!

Los comics plagiados.
 Con los brazos en alto, cerré los ojos, esperando los abrazos, la lluvia de rosas, alguien gritando "Hazme el amor, Tiier", pero nada de eso. Abrí primero el derecho, luego el izquierdo. Las caras no eran de felicidad. "Está bien", pensé, "todavía están procesando la genialidad de mi plan." Lentamente, Pastoman comenzó a abrir la boca.

-De hecho, me parece lógico.- Dijo Mistress.
-Sí, a mí también, a fin de cuentas a él se le ocurrió esta forrada.- Secundó ChuPo. Pasto seguía abriendo la boca. "Vamos a tener que bajarle la dosis de THC a este chico, ya no se puede ni mover" pensé, y le tiré todas las revistas a la lava. Lo cual me hizo pensar en primer lugar, ¿de dónde había sacado tantas revistas? Y adelantadas, tenían fecha de 2014 y eso que recién en nuestro presente estamos en el 2012... ¿No?

-Capaz que sí.-Dijo finalmente el gran hombre verde.

 NicoR tenía la cara compungida. Como cuando te estás cagando, pero estás en la casa de tu novia y el baño queda al lado de la cocina, en la cual están tus suegros tomando mate. Y la pared divisoria es de yeso. Y tus suegros justo están hablando de lo mal que les cae la gente que hace caca en su casa. Y también lo mal que les cae su yerno. Encima hacía semanas que venías constipado, pero justo en ese momento todo se vio aflojado por una terriblemente dolorosa, putrefacta e interminable diarrea. Entonces tu novia sale de su habitación, te mira, y te dice, en toda su inocencia "¿Qué te pasa amor?". Estás a punto de decir que nada, que está todo diez puntos, pero entonces se te caen. Así nomás, se te caen todos los soretes que venías guardando hace semanas para una ocasión especial, como una competencia con tu sobrina en su bautismo, o la almohada de tu mejor amigo. Entonces tus suegros llaman a la policía, al psicólogo y al Elmo Te Enseña a Cagar, vas en cana y tu vida entra en una debacle difícilmente superable por cualquier otro evento traumático en tu vida. Sin embargo, en la cárcel encontras a Jesús, que es un morocho transexual de gran complexión física, y él te inicia en el culto de Yoda. Lento, pero seguro, un plan comienza a tomar forma en tu cabeza, escapás de la prisión pidiendo permiso para irte al director, que te lo da porque "bueno, tampoco es un loquero esto, pero prometeme que vas a volver, eh!". En el tiempo que sigue, estudiás cultos paganos, especialmente la Wicca, descubriendo así la posibilidad de volver en el tiempo usando elementos de la Ciudad de Buenos Aires, juntas a todos tus amigos internautas y los llevás en un viaje en el tiempo que puede llegar a sanar todo lo que hiciste mal en tu vida, empezando por la vez que decapitaste el Donatello de tu hermano, con la excusa de volver a la vida cierta página de internet que está más muerta que la vida sexual de mi círculo íntimo. Ahora, esas gentes se dieron cuenta de tu maquiavélico plan, y eso te hace poner cara de compungido.

Mi círculo íntimo soy yo.

 Así de compungido estaba Felipe Pigna.

-Capaz, si Tiier pasara con su drag...
-Nope. Rogerio no quiere.
-Bueno, Pasto es más flexi....
-Pasto está re duro.
-Mistress tiene...
-Ya no sé ni quién está respondiendo, pero vas a ir vos.

 Nicofasio "La Mona" Rigutierrez, conocido como NicoR por la plebe, y Ricardo Levene por los pi', se encontraba acorralado. Con temor en la mirada, emprendió la angustiante marcha.

-...entonces le dice, "no, gracias, soy alérgica al jabón".
-Jajajaja, que hija de puta.-Rió ChuPo.
-Por cierto, ¿alguno tiene idea de hace cuánto se fue Nicofasio? -Preguntó Mistress.
-NI IDEA.-gritó Pastoman, exaltado en su estupor.
-¿Qué te pasa, Pasto?-Pregunté.
-Nada, ¿por? ¿Me tendría que estar pasando algo? ¿Es un requisito para ser parte de su selecto grupo? El ratón lo sabe, pero no se lo va a contar... Noooo, Francella no...
-A veces, pienso que este chico puede estar consumiendo algún tipo de estupefaciente, pero al final siempre me sorprende con una muestra de lucidez como esta.-Dije.- ¿Bueno, vamos a seguir a NicoR?

 Todos parecían reticentes, pero en última estancia ya no teníamos nada más para hacer, por lo que nos vimos casi forzados a seguirlo. Al final pasamos el caminito de la muerte más tranquilos que el sorete que habita bajo el peluquín de Feinmann. Al final encontramos a Nicoerre, o lo que quedaba de él. Era horrible, era feo, nuestro amigo, nuestro compañero de viaje, había sido reemplazado por una masa de carne, con dos brazos, una cara, piernas y... No, era sólo NicoR.

-Aquí estamos. -Dijo.
  Se sentó en el suelo. Su cara, desencajada, miraba en mi dirección general con los ojos de un tipo que ya se rompió los huevos. Pero mal.
-¿Qué pasa, NicoR? - preguntó la Mistressa preocupada - Parece cómo si tuvieras los huevos rotos. Pero mal.
-Llegué acá. Me encontré con un demidios. Aquel que en un momento del espacio tiempo fue camarada nuestro, hasta que quedó al descubierto que provenía de otro planeta, y luego ascendió...
  El silencio fue absoluto. La tensión, se podía cortar como un buen leberwurst recién sacado de la heladera.
-Darnillion... -Susurró alguien que podría o no haber sido yo.
-Así es, Darnillion. Y me dijo... Me dijo... -Podía verse en las facciones de Nicolás que estuba por sufrir otro quiebre.
-¿QUÉ? ¿QUÉ TE DIJO? - Gritó ChuPo mientras mecía a su bebé.
-ChuPo, ¿de dónde sacaste ese bebé?
-SSsssshhhhhh....
-Me dijo - prosiguió NicoR - que apenas llegamos se encontró con Tiier.
Tragué saliva audiblemente.
-Y que le dio un artefacto para que volvamos a casa cuando quisieramos.
 Todas las caras voltearon a mí. Busqué cobijo en Rogerio pero, por algún motivo, había desaparecido.
-Esteeeemmmm... ¡GUAU! - Grité - ¡MIREN LO QUE ENCONTRÉ!
Leberwurst o, como lo llamamos en el barrio, "El ojete de tu vieja,
Lupine".
-UN DISPOSITIVO PARA VIAJAR EN EL TIEMPO! UNA LOCURA! ¿DE DÓNDE HABRÁ SALIDO?
  A pesar de mi convincente actuación, nadie pareció creerlo.

Y ahí me encontraba. No sabía si iba a sobrevivir o no, no sabía si quería. La expedición no había sido sólo un fracaso, si no que también traumante. Hasta que recordé que, hey, tenía un dispositivo para viajar en el tiempo. Sin darle dos pensamientos, lo activé y ¡puf! de vuelta en Capital Federal. Lo cual, debo decir, es bastante deprimente.


Y así terminó nuestra aventura. Nunca más nadie me volvió a hablar ni ver, en parte porque me rasuré todo (todo) el pelo y en parte porque me mudé de país para evitar los linchamientos que organizaba un tal Felipe Pigna en Facebook.


Pero quién sabe. Quizás, algún día, el destino nos vuelva a unir...





PUTO EL QUE LEE...