Me pregunto cuántos "encuentros cercanos del tercer tipo" habrá tenido el adorable(?) público que compone la audiencia de esta página. Es una vaga pregunta, no es para que se pongan a contar cómo se cruzaron con Pirata Smith, digo, Will Smith y Tommy Lee Jones y terminaron en el estómago de un pulpo gigante. Menos aún cómo se despertaron después cayendo en la cuenta de que todo era un sueño.
Normalmente, reaccionamos de manera inesperada ante cualquier pequeño alien de esos que se nos cruzan de vez en cuando en casa, en la terraza de la oficina, en la facu, en el patio ((para los ojetudos que tienen patio, claro)). Por ej.: si aparece una cucaracha en la cocina y no tenés insecticida dorado es probable que le des un buen chancletazo, aunque también podés ser uno de esos piromaníacos que las persiguen con encendedores... encendidos. U otros freaks, que establecen batallas campales con ellas. Si son hormigas o mosquitas de la fruta tirás insecticida por todos lados, y si sos piola, tratás de buscar el "foco infeccioso", es decir, dónde se encuentra el objeto que atrae la atención de estos aliens ((generalmente comida que se cayó del tacho y fue librada a su suerte en la jungla de la cocina o algún abono casero pudriéndose en la maceta del comedor - no tengo balcones, mi vida es un 15% más triste que la del resto del mundo)). Lo cierto es que no se sabe cómo uno va a reaccionar, lo más común, antes que todas estas posibilidades que acabo de mencionar, es que salgas corriendo al grito de "¡¡¡¡Mamáaaaaaaaaaaaaaa!!!!", o bien "¡¡¡Una cucaracha, una cucaracha!!!".
"Te juro que es la primera vez que me pasa" |
Hartas son las veces que han entrado a mi morada, sin siquiera pedir permiso... maleducados. Tienen todo el ingenio, se meten en cuanto recoveco encuentran y sin más, un día, te encontrás uno durmiendo en la taza del corpiño que colgaste anoche a secar.
Otra vez se metió uno colgado en el contrafuerte de una zapatilla que también había sido puesta a secar. Otro se echó a siestear en el hueco del marco de la ventana. Otro se colgó del espacio entre el modular y la pared. Varios entraron y salieron durante la misma noche. A otro lo enganchamos abajo de un balde y al día siguiente había desaparecido misteriosamente.
Lo más interesante son las tácticas que uno emplea para deshacerse de estos aliens, teniendo en cuenta que el bicho está dormido, te da tiempo de planear una estrategia de guerra lo más parecida a las formaciones de hoplitas de las que habla NicoR. Lo hacés, te ponés guantes, preparás una palangana que haga las veces de escudo, un palo con un gancho y dejás un testamento antes de lanzarte a la hazaña.
De tener que luchar contra esto, la parafernalia tendría sentido. |
¿Que cómo termina todo? Simple, el "escudo" sale volando con el primer aleteo del mu-mu-mu-mu-murciélago, vos salís volando hacia el extremo opuesto de la habitación, te hacés un ovillo y te tapás la cara, rogando porque el bicho se de cuenta de que lo más razonable es irse por donde vino.
Un gran interrogante es ¿de dónde carajo salen?. La verdad es que dicha pregunta es un misterio para mi, que tengo que concentrar todas mis energías en mantenerlos del otro lado del vidrio. Sé que se concentran en los taparrollos, esos espacios donde, por costumbre de bajar la persiana durante la noche, les servimos en bandeja la morada a estos aliens. La teoría más consisente hasta ahora, es que algunos se filtran desde esa zona hacia el interior de la casa a través del agujero por donde pasa la correa con la que se sube y se baja la persiana. También se meten en el hueco del aire acondicionado. Y lo quieras o no, cuando volvés a abrir la ventana después de unos días, tenés un tapiz de mini soretes y ¡te quiero ver limpiándolo!.
La conclusión es que, no importa cuántos miles de estos "encuentros cercanos del tercer tipo" tengas... siempre vas a terminar cagándote en las patas y gritando cual perra histérica en celo, CADA VEZ QUE PASE. Es ley.
Lejos de existir una solución, por lo menos en mi casa, hemos aprendido a "convivir" con ellos y nos hemos acostumbrado a mandar a alguno que otro al exilio, de vez en cuando. Nada muy grave. Pero no por ello, menos importante.
Si fueran así, me cago de risa. |
Auf wiedersehen!!
En mi casa nunca apareció uno de esos... Siempre hubo muchos Geckos... esos son una masa ^^. Si les caes bien te ayudan a lavar los platos.
ResponderEliminarMe pregunto... nunca probaste cagarlos a flechazos? XD
no valen la flecha (?)
EliminarA mi me pasa que me cruzo con aliens feos pero es cuando estoy por plaza once a la noche volviendo a casa... me piden monedas por lo general...
ResponderEliminarHay una sola cosa que no me queda en claro... como puede ser que no haya ninguna mencion a zubat?!
ResponderEliminarestás invitado a redactar algo al respecto
EliminarCheee no son para tanto, es más hasta resultan tiernos, son como hámsters con alas (?)
ResponderEliminarTu anécdota me hizo recordar cuando por esas vueltas de la vida me toco vivir un tiempo en el litoral. Si te dan miedo/asco o lo que sea estos bichitos, allá te morís de un infarto xD para que te des una idea, los sapos son del tamaño de una pelota de rugby, pero un poquito más asquerosos. XD Toda la vida le tuve pánico a las arañas, ( y allá de esas abundan) hasta que me encontré un alacrán en la llave de la luz, claramente las arañas dejaron de ser un problema xD. Así que no te preocupes que siempre puede ser peor xD
Mirale el lado bueno, ahora que llega Halloween podes aprovechar, dejarlos entrar y ya tenes la casa decorada (?)
seguro que para eso los muy turros no entran
EliminarExcelente, una vez se me metio uno y con gata en mano cual escudo, (pobresilla) corri a buscar el auxilio del portero del edificio(el unico hombre cercano) con lagrimas en los ojos, pidiendo ayuda :(
ResponderEliminarantes de que te ataque nuestro grammar nazi violento te corrijo yo con dulzura, es "pobreCilla" :)
Eliminarigual no siempre el hecho de que sea hombre garantiza que sea valiente, una vez uno en mi casa al advertir que había un murciélago se encerró en la cocina a esperar que le llegue la muerte... a él o al murciélago lo que ocurriese primero :P
"Es imposible describir el sentimiento de mierda que te causa ver al bicho ahí"... te referís a Aníbal, no?
ResponderEliminarYo tengo una interesante historia con murciélagos sin alas, también conocidos como ratas. Pero no la voy a contar porque me da asco de solo pensarlo.
Por otra parte... la próxima probá de tirarles vinagre con bicarbonato mientras duermen.
es una de las tantas interpretaciones que se le pueden dar... vinagre con bicarbonato provocaría un aleteo descontrolado del bicho desembocando en la situación descripta sobre la parafernalia de combate
EliminarEso lo decís porque nunca lo probaste...
Eliminarno, ni pienso hacerlo, después de la vez que la loca de arriba le tiró agua con lavandina a uno que ya estaba muerto para sacarlo de la ventana y me manchó una remera que tenía colgada, no arrojo líquidos a los vampiros (?)
Eliminar1. 2. 3... Probando
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