Pelo poné eso! (Parte 1)

Holaquetal. Bienvenidos de nuevo, espero que me hayan extrañado. Igual ni lo dudo.

La disertación del día de hoy no es algo que recomiende tratar a secas para alguien que no sepa nada al respecto: tiene muchos antecedentes y costaría entender un toque. Para eso está lo que escribí sobre las Guerras Médicas. En dichas guerras los griegos les dieron daucus carota a través del sufijo que designa hidrocarburos saturados, a los persas. Todo esto principalmente gracias a la batalla naval de Salamina y a la batalla definitiva de Platea.

Y aquí entramos nosotros, aquí nos ubicamos. Aquí nos tomamos asiento, aquí lo disfrutamos. Primero que nada hay que prestar atención a un hecho que no puede pasar desapercibido para poder mirar el futuro de Grecia: la batalla de Salamina. Como recordarán, esta batalla fue comandada por los atenienses, que tenían la mayor parte de la flota, una gran cantidad de marineros y los mejores almirantes.

Cuando logran vencer en la batalla, se pone en marcha la idea de crear una liga que pueda proteger en conjunto el Mar Egeo contra los persas.  De esta manera se crea en 478 a.C la Liga marítima conocida con el nombre de Liga Ático-Délica (o Délico-Ática, o Psico-Délica, según los historiadores). En esta liga se congregaban muchas polis del Mar Egeo para crear una flota que pueda contrarrestar la ofensiva meda. Esta liga está liderada por los atenienses (que son de la región del Ática); la idea era que todas las polis tenían que poner una cantidad anual de talentos para poder crear barcos y pagarle a marineros.

Aquí debo aclarar. La moneda base de los griegos era el óbolo. Pero 6 óbolos formaban un dracma; 100 dracmas forman una mina; 60 minas forman un talento. Así que no, la idea no era mandar muchos cantantes talentosos para armar la flota, sino muchas monedas, de las más valiosas. En realidad, si mal no recuerdo, es esta moneda la que le da el nombre a los “talentos” como los conocemos hoy, ya que el peso de la moneda se refería a la capacidad de agua que podía albergar una ánfora (si no me equivoco 26 kg); de ahí deriva el significado de “talento” como una capacidad de hacer algo (según la RAE, capacidad de entender o de desempeñarse en algo). Acabás de aprender algo nuevo, interesante y totalmente inservible.

Volviendo al tema, los miembros de la Liga no se los sabe con exactitud, pero se cree que en un inicio eran ya entre 100 y 200. La idea era que entre todos pongan un total de 460 talentos por año, y se distribuyeron los gastos según las posibilidades y la importancia de cada polis. A su vez, habían algunas polis (las islas de Quíos, Lesbos, Samos, Naxos, Tasos y Quesos) no aportaban monedas, sino directamente flota. Igual costaba mucho más poner flota que poner los talentos. La Liga de realizó a perpetuidad y no se podía renunciar a formar parte de ella.

La verdad es que desde un principio la Liga la rompió. Los persas siguieron jodiendo por varios años con los barcos pero ellos los mantuvieron a raya. Claro, por esto se explica que gran parte de las polis costeras e islas del Egeo se sumen a la Liga, que eran los que más necesitaban de la protección. Pero también hubo casos no tan agradables: a la polis de Caristo se la obligó a entrar; Naxos en un momento dado intentó salir de la Liga y recibieron una agradable visita de la flota de la Liga para preguntarles si era cierto. Obviamente había sido un malentendido.

Para colmo, en el 469 (siempre a.C), tras vencer a los persas en la batalla naval del Eurimedonte, gran parte de las ciudades del Asia Menor se unieron. Esto aumentaba la fuerza de los atenienses, pero lo que no les terminaba de caber a ellos eran los espartanos, que todavía aparecían como la otra gran fuerza. Por su parte, Temístocles, el gran político ateniense durante las Guerras Médicas, fue enviado al destierro. ¿Por qué? Porque hacía muchos años era muy común en Grecia que las personas con mucho poder aprovechen la fuerza que les daba el apoyo popular e intenten establecerse como tiranos (no es un término peyorativo para la época, sino que era la forma en la que se nombraba a ese tipo de llegada al poder). Por esto cada tanto se hacía una votación y si alguien era seleccionado como posible futuro tirano, se lo mandaba al destierro. A esta votación y su consecuente destierro se los llamaba “ostracismo”.

En cuanto a Esparta, el gran general de la batalla de Platea, Pausanias, se había ido a Bizancio en un viajecito. Pero una vez que llegó allí, y embelesado por todas las riquezas que florecían en dicha ciudad cual casa de Moyano, se quedó ahí dándole a la uva y a su proceso de fermentación. Es que también deben entender que los espartanos vivían una vida en la que no había ningún lujo y donde prácticamente este estaba prohibido:

Aquellos que nacían en Esparta como hombres libres eran antes que nada inspeccionados por unos gerontes pertenecientes a una de las cuatro tribus de la ciudad. Estos vejetes se encargaban de ver si el pibe era lo suficientemente fuerte como para sobrevivir. Para eso los hacían pasar por distintas pruebas: por ejemplo, una muy típica era verter vinagre sobre ellos; si el niño se estremecía, era que era un blandengue. Si esta o cualquier otra prueba terminaba con dicha conclusión, la pibe se lo tiraba de la punta del monte Taigeto. Esto es durísimo, pero es la mentalidad de la época y de la sociedad. En su cultura no era posible tener gran cantidad de hombres, y tampoco servía un hombre que fuese débil, que luego no tendría la más mínima posibilidad de insertarse en su sociedad. ¿Por qué no era posible tener gran cantidad de hombres? Porque todo niño que sobreviviese a las pruebas de los gerontes automáticamente recibía para sí una parcela de tierra y una determinada cantidad de siervos. Es decir: las tierras estaban divididas en partes iguales y cada espartano recibía una de esas partes para toda su vida, lo mismo que ciertos hombres para que la trabajen por él.

Luego el chico vivía con su madre pero no era ella el centro de la familia, sino que era un instrumento para formar al niño en su futuro. Como dije previamente, se consideraba que las mujeres tenían la inteligencia de un niño de 7 años, así que a dicha edad se lo separaba de ella y se lo mandaba a un duro entrenamiento militar. En este entrenamiento aprendían a cantar, a bailar, a hacer salto con garrocha y a coser, pero lo más importante era el entrenamiento físico. Además se los obligaba a estar mucho tiempo en pelotas y a veces en frente de minas, para que no tengan pudor más adelante. Se los obligaba a pasar hambre y se los incitaba a robarle a los demás niños, pero si se los encontraba el castigo era muy duro; no por haber robado, sino por haber sido encontrados.

Luego, tras terminar con esta academia (la “agogè”) los espartanos vivían toda su vida dedicados al servicio militar. Tenían prohibido el trabajo manual (por eso era importante casarse rápido, sino… ¡Qué sufrimiento!), por lo que su única función era estar todo el día en el gimnasio y entrenando en tiempos de paz, y después ir a la guerra cuando la haya. 

La rudeza de la sociedad espartana se traduce incluso en la alimentación: la comida más deseada por los espartanos era el “caldo negro”. Se dice que un rey oriental, tras oír cuánto se la quería entre los espartanos, quiso probar la sopita negra, y contrató a un cocinero de los espartanos para que se la haga. Tras probarla casi vomita porque era horrible, y cuando se le tiró encima al cocinero pensando que había sido engañado, éste le dijo “oh rey, esta sopa hay que beberla después de haberse bañado en el Eurotas desnudo en invierno”.

No me gusta alejarme de mi tema, así que volviendo: estaba Pausanias en el paraíso exótico de Bizancio, hasta que fue otro chabón y lo sacó a las patadas porque era una vergüenza para todos (como Cristof de Cotillón con Harpía). Cuando lo traían de regreso se escapó a Asia Menor, y se puso bajo el mando de los persas. Después de un par de años los espartanos lo llamaron porque lo necesitaban y el tipo volvió a su ciudad natal, vaya uno a saber por qué. Ahí el problema era que Esparta estaba peleando con Argos, con la que siempre se peleaba desde tiempos muy antiguos. Él ayudó en la guerra, pero al poco tiempo intentó pactar con los ilotas una conjura contra los demás espartanos.

Y aquí debo contarles un poco de esto. La sociedad espartana era una sociedad muy particular, completamente diferente al resto de las polis griegas y al resto del mundo en general. Tenían tres grupos sociales: los espartiatas, los ilotas y los periecos. Los espartiatas eran los hombres libres que habitaban Esparta, con plenos derechos y los que comúnmente llamamos “espartanos”. Pertenecían a alguna de las cuatro tribus de la ciudad y decían ser descendientes directos de Heracles. Los ilotas, por su parte, eran siervos del Estado. No eran esclavos, puesto que no se los podía vender, ni tampoco eran propiedad de una persona; todos los hijos de ilotas seguirían siendo ilotas, y a la muerte de un espartano los ilotas eran devueltos al Estado para asignárseles un nuevo dueño. Por último están los periecos, que son los (como su nombre lo indica) habitantes de la periferia. Son hombres libres que viven fuera de la ciudad de Esparta, que no tienen participación política pero tienen el monopolio del comercio (los espartanos tenían prohibido el trabajo manual, no se olviden).

Los ilotas en general no sé sabía de dónde corno habían salido, pero sí se sabía de un grupo, el más numeroso de ellos: eran los ilotas mesenios, que habían sido tomados por siervos tras una cruenta guerra que los había enfrentado a los espartanos por la rica llanura de Mesenia. Estos guardaban un particular odio hacia los espartanos, y se tenía la idea de que los ilotas en general en algún momento se iban a alzar frente a ellos (piensen que, si bien no se tienen números claros, se cree que mínimo habían 10 o 20 ilotas por cada espartano). Se decía que los espartanos dormían con el escudo y la lanza al lado de la cama por miedo a un levantamiento ilota.

Y este gil así lo planeó: habló con los ilotas y planeó una rebelión. De todas formas lo descubrieron y lo fueron a capturar, pero Pausanias se metió en el templo de Atenea y allí se encerró. ¿Por qué? Porque no se podía atacar a alguien dentro del templo, no estaba permitido. Sin embargo le re cabió, porque los éforos sin tocarlo hicieron tapiar las puertas del templo y recién las abrieron de nuevo para ver a Pausanias muerto de hambre.

Mientras tanto, la Liga Ático-Délica seguía rompiéndola ante los persas, pero como ganaban todo Tasos intentó separarse porque ya fue, eran una papa. Los atenienses mandaron de nuevo toda la flota a saludarlos, pero estos se la re mancaron y se les plantaron pelea, lo que les generó grandes pérdidas a los atenienses porque eran unos grosos. Además, le pidieron ayuda a Esparta para frenar a estos atenienses que ya se iban de mambo.

Esparta podría haber ayudado, pero tuvo un problema mucho mayor: en el año 464 hubo un terrible terremoto. Este terremoto tiró abajo el gimnasio y, como se imaginarán (o no), por ese motivo murieron una enorme cantidad de espartanos. Esta fue la situación ideal, y los ilotas mesenios aprovecharon para rebelarse. De ahí se fueron todos corriendo y aguantaron en el Monte Itome. Sobre esto hay muchas dudas porque algunos dicen que realmente fue una rebelión que pretendía sacarse el yugo espartano de encima; pero otros dicen que simplemente salieron corriendo por el terremoto; otros que subieron ahí para enfrentárseles o que estaba aprovechando para huir. Otros dicen que el eclipse se veía mejor desde el monte y por eso fueron. Los espartanos obviamente les fueron a dar masa, pero no pudieron tan fácilmente; tuvieron que mantener una lucha constante y les estaban costando muchas vidas.

Mientras tanto, finalmente los atenienses le abrieron el tuje a los tasios y los obligaron a ir al “Bailando por una Panoplia 463 a.C”. Pero al poco tiempo los espartanos terminaron pidiéndoles ayuda a los atenienses para controlar a los ilotas porque no parecía haber forma y necesitaban alguien que les masajee los pies. Ante este pedido los atenienses se cagaron a bifes para ver si iban o no. Efialtes decía que no y Cimón decía que sí. Debo aclarar que Efialtes no es el jorobado de la batalla de las Termópilas. Cimón era el vencedor de la batalla del Eurimedonte. Y al final, supongo que influidos por su nombre, los atenienses le hicieron caso a Cimón. Se envian 4k hombres a ayudar a Esparta contra los ilotas.

Sin embargo, cuando Cimón llegó en ayuda de los espartanos, estos los mandaron a la mierda diciendo que ellos solos podían manejarse. Esto obviamente fue una bronca terrible para los atenienses… de por sí, cuando el general volvió con su ejército, ya lo mandaron al ostracismo por boludo, nomás. Acá quedó la re bronca entre los espartanos y los atenienses, y Efialtes (totalmente anti-espartano) quedó como figura principal hasta su muerte en el 461, en que lo reemplaza Pericles. 

Pericles se iba a convertir en uno de los más importantes políticos de toda la historia de Grecia, aunque era conocido particularmente en su época por tener una cabeza con forma de cebolla. Posta. Pero más allá de esto, Pericles llevó a cabo reformas de la san puta en Atenas y manejaría a la perfección los destinos atenienses hasta un momento que veremos más adelante.

Tiene dos cabezas! Una arriba de la otra!!

Entonces con la expulsión del regimiento ateniense en Esparta se da una ruptura entre esta y Atenas. Vale aclarar que Esparta, además de ser la polis más fuerte en aquella época por su poderío militar, contaba también con el apoyo de otras polis, porque TAMBIÉN tenía una liga en la que estaba al frente. En este caso se trata de la Liga del Peloponeso, conformada por todas las polis de la Península del Peloponeso (que vendría a ser la mano que está en la parte de abajo de Grecia), a excepción de Argos (el peor enemigo de Esparta) y Acaya; también formaban parte de esta Liga Beocia (los tebanos), Corinto y Macedonia, entre otros. La liga era anterior a la Liga Ático-Psico-Délica, pero contaba con una debilidad en el aspecto militar: no contaba con el tesoro que reunían entre todas las polis para armar con su ejército, sino que la liga se basaba en una simple colaboración mutua. De todas formas esto iba a ayudarlos a la larga porque se terminan enfrentando al imperialista ateniense puto que quiere abarcar en sus brazos a todos los griegos.

Bueno, no me distraigan más, loco. A lo que iba es que Atenas rompió relaciones con Esparta y su liga, y eso sumado a que todavía cada tanto los persas seguían molestando, tuvieron que buscarse nuevos aliados para asegurar las papas. Obviamente el primer aliado que consiguieron fueron los argivos (los de Argos), pero también se le prendieron los tesalios y los megar… los de Mégara. De todas formas, el aliarse con Mégara hizo que Corinto se ponga en su contra porque eran enemigos encarnizados. 

Sin enfrentamientos de momento, hubo un primer choque entre los atenienses y los espartanos en Beocia, cerca de la ciudad de Tebas, porque los espartanos fueron a ayudar a los tebanos que tenían un quilombo con los focenses y los atenienses ayudaron a los focenses. La batalla fue en campo abierto, en el año 457. Los espartanos se violaron a los atenienses, les robaron los pantalones y los mandaron de regreso a casa. O capaz pudieron volver porque era jodido perseguir con la formación hoplita… no me acuerdo.

Dos meses después, con los espartanos calentándose el culo en casa, los atenienses volvieron a pelear en Beocia, esta vez resultando vencedores e imponiendo su hegemonía en la región (excepto en Tebas), que era muy importante porque estaban demasiado cerca y si no los controlaban les podía re caber.

En el 455 los atenienses agarraron los barcos y se mandaron a varias ciudades que tomaron, a la vez que consiguió una alianza con Acaya. Pero todo esto se fue a la mierda porque los atenienses habían mandado una expedición a Egipto (en manos de los persas) para dar masa y les salió para el culo, con lo que quedaron mal parados. A esto se le sumaba que finalmente en el 454 los espartanos pudieron terminar de bajar a los ilotas que se habían rebelado y estaban ahora más listos que nunca para la guerra.

Pero para contrarrestar esto pasó algo muy significativo, y es que el tesoro de la Liga, que hasta ese momento se guardaba en la isla de Delos, pasó a guardarse en Atenas, por lo que esta polis empezó a hacer de su culo un florero, y con respecto al tesoro de la liga, también hicieron lo que quisieron con él. Incluso empezaron a armar unas listas de tributo para perseguir a las polis morosas para darles masa.

Después parece que el viejo Cimón volvió a Atenas y en el 450 se fue con una flota a una expedición a Chipre, que también estaba bajo el poder persa, pero murió en el intento (aunque la campaña la terminaron ganando). Un año siguiente, se dio la Paz de Calias (449), que marcaría el fin definitivo de los conflictos entre toda Grecia y Persia. 

Pero el año siguiente volvían las malas para Atenas: comenzó todo con una invasión de los focenses (aliados de Atenas) a Delfos, que era lugar del gran Oráculo, por lo que Esparta envió tropas para sacarlos cagando; pero al poco tiempo Atenas mandó tropas y los focenses se volvieron a quedar con el Oráculo. El problema es que por mandar tropas allá se rebelaron en Beocia; y por un efecto dominó también se fueron a la mierda los de la Fócide y los de la Lócride. Dos años después se les separaron las polis de la isla de Eubea (Calcis y Eretria, principalmente) y Mégara.

Para colmo los espartanos mandaron un ejército al Ática, es decir a Atenas. De todas formas Pericles se avivó y mandó a todos adentro de las murallas de la ciudad, y los espartanos al no tener con quien pelear sin asaltar la ciudad (que podía llevar meses o años), pegaron la vuelta.

Tras esto le dieron espacio a los atenienses para que se rearmaran y lograron volver a poner a Eubea bajo su poder. Y a esto se le suma que en el 446 establecieron una paz con Esparta, que en teoría duraría 30 años. Pero los problemas más graves para Atenas surgen con la Paz de Calias, porque tras terminarse el problema persa, ya no había necesidad de la Liga Ático-Délica. Ese mismo año, en las listas de tributos, se ve como no queda prácticamente nadie pagando. De hecho casi todos no pagan, y los que pagan es en muy poca cantidad. Por algún motivo, el año siguiente todos se dieron cuenta de que tenían que seguir pagando… supongo que los atenienses les habrán dado algún muy buen motivo para ello.

...

De todas formas los miembros de la Liga estaban re calientes porque no solo tenían que pagar esto, sino que Atenas metió un jurado para todo tipo de problemas y hacían lo que querían; además, sacó una ley de la moneda en la que hizo que todos usen la misma moneda ateniense y por lo tanto todos tuvieron que parar su producción. Todo llevaba al enojo de la Liga, porque encima Atenas hacía lo que quería con el tesoro y ni decía en qué lo usaba. Era claro ya a esta altura que los atenienses usaban la Liga para su propio provecho, cuales Borbones y sus colonias americanas. Además se puede ver que ya a esta altura no importaba nada con tal de sacarse de encima a los atenienses, porque en el 441 Samos se mandó una rebelión y buscó la ayuda de Persia, aunque al final terminaron perdiendo.

Pero finalmente se iba a dar lo tan esperado: la Guerra del Peloponeso. Las causas ya están dadas, por todo el choque entre las dos grandes polis y la situación de tensión general. El detonante fue una intervención de Atenas en un conflicto de Corinto y sus colonias, que llevaron a Corinto a presionar para la declaración de la guerra. En el año 431 comienza y va a durar unos cuantos años.

Pero como esto se hizo muy largo voy a parar acá. Tranquilos, muchachos: escribiré la segunda parte y he de subirla para vuestro deleite. Además la culpa es de ustedes, que me distrajeron y me apartaron de mi tema… además robo tan bien que logré mandarme un escrito sobre la Guerra del Peloponeso sin siquiera empezar a hablar de ella. Todo un groso.

Espero que les haya gustado y nos vemos próximamente con la parte 2, o quizá mando otro escrito antes, ya veremos.

Sé finí.