domingo, 2 de septiembre de 2012
EHH ((o "El Hombre Histérico"))
A más de uno de ustedes, mis queridos lectores masculinos, les ha pasado, y estoy plenamente segura de que en más de una ocasión, que alguna mina los histeriquee.
El histeriqueo, curiosamente es una actitud que la sociedad atribuye a los especímenes femeninos del ser humano, sin distinción de raza, léase rubia, morocha, colorada, negra o fan de Ricardo Arjona.
Ahora bien, esto, considero yo, que es un gran prejuicio, dado que la actitud de histeriquear al ejemplar que corteja no corresponde de manera exclusiva a las féminas que nos rodean. Claramente más de una se habrá quedado con la vena de darle a algún flaco por histeriquear, sí, hablo de la pelotuda que te dice "sí, yo le reeee doy, pero ay ¿cómo le vas a decir que le das?", y/o, se ha salvado de alguno que otro gracias a la misma atitud, no conozco casos. De todos modos, el núcleo del presente escrito se basa en la teoría de que "el hombre también es histérico."
Definamos primero qué es "histeriquear", que, a mi entender, comprende la idea de que alguien, dando señales de que le interesa tal o cual cosa ((por lo general, salir con otra persona, ir a tomar algo, terminar perpetrando el acto sexual, cosas de todos los días, aunque puede aplicar a cualquier situación)) evita, conciente o inconcientemente ((démosle el beneficio de la duda)) dar a conocer tal interés. Apliquémoslo al cortejo, proceso por el cual un ejemplar se dedica a ganar la atención del otro a nivel romántico y/o puramente sexual, lo cual no lo hace menos importante, pero sí hace que el histeriqueo sea aún más al pedo.
Es común y hasta socialmente aceptado como correcto que la mujer adopte este tipo de actitud frente al cortejo del hombre, con respuestas como "sí, me encantaría salir con vos, PERO... ((inserteexcusapedorraaquí))", "uh qué buena idea, esperá que le pido permiso a mi papá", caso en el cual empezás a considerar la posibilidad de estar volviéndote un poco pedófilo. La parte "copada" de todo esto, es que los hombres están, hasta cierto punto acostumbrados a encontrarse con este tipo de actitudes y hasta tienen preparados comebacks y rebuttals de todo tipo para las objeciones de la histérica. Así como las mujeres están acostumbradas a encontrarse con hombres que no se depilan, no así, con hombres histéricos, lo cual genera situaciones que se describen a continuación:
En el caso del hombre, agrava mucho la situación de cortejo, ya que lo socialmente esperado es que sea éste quien "avance" a la dama en cuestión, dejando en claro que "la parte como un queso" o bien, "sería muy afortunado si ella accediera a tomar unas copas con él". No, sucios, no hablaba de un bar de copas.
De este modo, se da por lo general, que él también tiene interés en la dama, quien asume el rol de "cortejadora" por decantación de los hechos ((hace 3 meses que te lo venís chamuyando y el flaco "te da cabida" pero nunca puede salir/encontrarse con vos)).
El hombre histérico suele dar interminables vueltas sobre la posibilidad de encontrarse con su "cortejadora", a menudo escudándose en pretextos diversos, a saber: "vivís muy lejos", "me da paja", "no tengo guita", y etcéteras varios. Situación que desembocará en respuestas que su "cortejadora" probablemente se arrepienta de pronunciar, como "no te preocupes, pago yo".
Así es como terminan garpando cena, cine y, eventualmente, telo. Más denigrate aún es cuando el caballero le dice a la dama, frente a la conserjería de dicho albergue "negra, no llego". Y la hembra se ve obligada a desenfundar su billetera y abonar la diferencia, o bien, salir e irse a tomar un café. Cosas que suelen pasar muy seguido entre gente con poca disponibilidad monetaria. Si tenés suerte, capaz se paga su propio café.
El histérico tiende también a poner excusas sobre su propia "histeriquez", con cosas trilladas como "no soy vueltero, meto misterio", o el simple "nada que ver, es que estoy con mil cosas", cuando sabés que es un parásito que no estudia ni tiene nada que hacer en la vida más que ir a laburar AL MISMO LUGAR QUE VOS. Perdón, asumí el rol de cortejadora sin querer. Vuelvo al de narradora, 1, 2, 3...
El problema del hombre histérico, es, en esencia el mismo que el de la mujer histérica: el cortejador se termina cansando y mandando todo a la mierda, por más buena/o que esté el ejemplar cortejado. Eventualmente, el objeto de interés se volverá algo inalcanzable y por ende, indeseable, porque, vamos a ser sinceros, todo bien, pero no sos Jessica Alba, flaca, y vos no sos Robert Downey Jr., chabón.
Así que, la moraleja de hoy es: no histeriquees, chabón, porque la bajás, y vos, mina, seguís histeriqueando porque todavía no tuviste la mala suerte de cruzarte con algún loquito que te puso una bien puesta. Una piña.
"No al histeriqueo" muchachada... díganse "te parto" libremente, díganse cosas chanchas, díganse cosas lindas, díganse la posta si no quieren saber nada con el otro. Por relaciones más transparentes, si al fin y al cabo, todos quieren lo mismo, pasarla bien, ¿Para qué hacerla más difícil entonces?
Los dejo con ese gran interrogante...
Ah, y depílense cada vez que puedan!!
Besitos en el dedo gordo del pie a todos, ¡¡ahí se ven!!
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Dependiendo de quién seas, el interés que haya y (sobre todo) que tan buena estés, el histeriqueo se perdona.
ResponderEliminarclaro, como dije: "La parte "copada" de todo esto, es que los hombres están, hasta cierto punto acostumbrados a encontrarse con este tipo de actitudes y hasta tienen preparados comebacks y rebuttals de todo tipo para las objeciones de la histérica."
Eliminaraunque estoy segura de que debe existir el exquisito que no te perdona una
Estas a full. Mantenes viva la pagina. Y encima escribís bien. Me like it!.
ResponderEliminarVamos a hacer remerass con la frase ""No al histeriqueo" muchachada... (adelante) díganse "te parto" libremente(atrás)"
http://data.whicdn.com/images/30788085/Happy-oh-stop-it-you-l_large.png
EliminarBuen escrito, aunque personalmente no coincida con algunas cosas. Pero me entretuvo mucho :)
ResponderEliminarRemeras com la leyenda " Decime "Te Parto" " Remeras LIA 2012 y un update por mes, carajo!.
ResponderEliminarHablando del tema, si, que se yo, hay de todo, pero tanto el hombre histérico como la mujer histérica sobreviven por su séquito de enamorados/as que les permiten tomarse ese lujo. Por lo cual pocas veces termina como usted lo predice, Doña Suelos.
Copado igual.
yo voy con eso de las remeras eh! cada post con su propio merchandising (?) por ahí ya me compré un álbum de figuritas también...
Eliminarclaro que el/la histérico/a depende, como muchas otras cosas ((léase, esta maravillosa página, por ej)) de sus fans, y claro que pelotudos hay en todos lados, como el nabo que en la película de terror agarra un cuchillo mientras camina en la oscuridad del living y pregunta "quién anda ahí?", qué le van a contestar "hola, soy el mayordomo y vengo a asesinarte"?
pero creo que quedó más que claro que esto es, como todo lo que escribo, MI visión de los sucesos, así como nico escribe sobre historia y tiier cosas fumonas, bueno, yo escribo sobre cosas que me pasaron, o no, no sé.