Juan Pelotas Campodonico: “Salvador de la tierra” - Parte 2 - “¿Dónde está mi porongo?”

Guarda che!, es la parte dos. ¿ Leíste la 1?. Ah, ok. Por la dudas la tenes acá.

Luego de que Jenny rechazara hacer su trabajo Ad Honorem, Juan se tomó el palo, al palo, y mientras bajaba las escaleras se pegó un palo contra un palo que hacía las veces de baranda. Perdiendo automáticamente la consciencia, y entonces…

Palo al palo en palo.

-… Si, tiene una pinta de gil encima. No te imaginas la cara que puso cuando le conté nuestro plan. Con un bobo así seguro que tenemos el camino asegurado.- Dijo una voz familiar en algún lado.

Juan se levantó sigilosamente y observo a su alrededor. Estaba en una especie de caverna húmeda ligeramente iluminada, de aproximadamente 2 metros de altura. Un olor penetrante le punzaba el cerebro. Olfateo el aire pero no sintió nada, imagino que olfateaba el aire y entonces otra vez sintió el punzante olor en su cerebro. Entonces se dio cuenta que otra vez estaba en la extraña alucinación de los extraterrestres y despacio se fue acercando hacia donde su cerebro le decía que venía la voz (la cual oía sin la tediosa necesidad de que los sonidos pasen por su canal auditivo, moviendo su tímpano que indiferentemente extienda sus vaivenes al martillo, yunque  y estribo , el cual genere movimientos en la perilinfa estimulando así las vellosidades que envíen esta información al lóbulo temporal a través del nervio auditivo). En una vuelta de la caverna pudo ver dos figuras difusas conversando.

-¿Estás seguro de que no es uruguayo?

-Si jefe, tenía una pinta de porteño terrible.

-Mejor así, Todo puede venirse abajo tan deprisa que ni siquiera nos demos cuenta. Qué frágil es este país, esta sociedad en realidad. La gente se vuelve complaciente o mira al otro lado, mientras que las cosas que los unen se van borrando o las venden. Y entonces se desmorona todo.

-Que hermosas palabras.

-Gracias. “Capitán América nº 35. Edición de Panini.”

-¿Qué?

-De ahí lo saqué.

-Pensé que lo había inventado usted. Además, no sabía que le gustaban las historias terrícolas.

-En nuestros largos años de viaje he leído muchas historias humanas. Principalmente para cerciorarnos de que no se les haya ocurrido como derrotarnos.

-¿Y lo han hecho?

-Casi.

Presa de la sorpresa intento acercarse más, pero como tenía menos sigilo que la Tota Santillán fue descubierto enseguida.

-¿Qué haces aquí, mero y mortal humano?-

-No sé, me parece que me caí. ¿Ustedes son inmortales?

-No es de tu incumbencia. Kju, ¿dejaste el canal abierto? - dijo quien parecía ser el jefe.

-Al parecer si, perdón. Con toda la emoción parece que se me paso.

-Mmmm… Esto no me gusta nada. Más te vale que lo soluciones o te vamos a colgar de las kinjhtrulaps.

-Si mi señor. Enseguida.

- ¿Entonces no fue un sueño?

-No, esto es una representación electroencefalografica, pero es real.

- ¿Y realmente pretenden esclavizar la tierra?

- Si, ¿vas a seguir haciendo preguntas pelotudas o vas a hacer lo que se te encargo?

-Ah, eso. ¿Qué era?

-Debes advertir a la tierra de nuestra llegada. Están perdidos, no hay escapatoria, nunca descubrirán nuestro punto débil.

-Entonces, tienen un punto débil.

-¿Nosotros? No, ¿de dónde sacas esas pavadas?  Ahora a trabajar. Despierta…

Juan se despertó en la escalera, rodeado de mujeres y travestis. Se levantó lentamente y se tocó la cabeza, notando un inmenso bulto.

-¿Estas bien papito?- pregunto Jenny preocupada.

-No sé, me duele bastante- Contesto dolorido el uruguayo

- Ayyy, pobreshito.- Dijeron a coro quienes lo rodeaban

- ¿Queres mimitos?- Ofreció Jenny con sus labios carnosos.

-¿Me vas a cobrar?- Intentó averiguar él. 

-Obvio- Confesó la prostituta.

-Entonces no.- Dijo Juan, poniéndose de pie.

-Amarrete.- Sentencio ella.

-Sí, muy. Además tengo un mundo que salvar.

Dicho esto nuestro noble héroe subió a su habitación y durante largas horas se planteó sus próximos pasos. No sabía qué hacer, ¿quién iba a creerle? Decidió intentar salvar la tierra, solo o con la ayuda de los personajes más extraños y extravagantes del mundo. Durante 4 días estudio el tema alienígenas, leyendo artículos, libros y revistas, mirando documentales, películas y series. Entonces, sabiendo más de invasiones extraterrestres que Julio Grondona de antisemitismo, desarrollo un detallado plan de acción. Para festejar paso los siguientes 3 días encerrado tomando mate amargo con tortas fritas, fumando marihuana y masturbándose.

"los judíos no llegan a ser árbitros de primera división en la Argentina porque el mundo del fútbol es algo difícil, trabajoso y a los judíos no les gustan las cosas difíciles" (Grondona DIXIT)

Luego del festejo observo su plan, perfectamente organizado, horriblemente escrito. Su caligrafía había ido empeorando durante los días de encierro. Si aún seguía vivo se lo debía a las tortas fritas, al mate y a la marihuana, que pueden hacer sobrevivir a un uruguayo en el exilio, añorando aun el chivito al plato con Patricia, porque la Pilsen a mí no me gusta. Su plan era una sarta de idioteces encadenadas sin ningún hilo aparente, pero le gustaba. Había una posibilidad en un millón de que su plan funcione, pero por suerte las posibilidades de uno en un millón suceden nueve de cada diez veces. Salió decidido a juntar a su grupo de Elite, Scott e Higienol. Su primer objetivo fue encontrar a su amigo Tiberio, oriundo de Canelones, esto no fue difícil ya que además de su amigo era su dealer. Entonces le mando un mensaje que decía: “Tibe, pone el agua que en 5 estoy chamigo, necesito un favor.” Y se encamino a la casa de dicho personaje.

Tiberio.

Tiberio, solo vivió hasta sus 7 años en Canelones, luego de esto su familia se mudaría a Montevideo y su padre abriría una churrería en la costanera. Allí el aun joven Tiberio conocería la calle, las mujeres, el amor, el alcohol y la marihuana. No exactamente en ese orden. Luego de algunos rechazos, desengaños y problemas de adicción saldría de su país natal buscando un mejor vivir. Como no lo pudo encontrar termino viviendo en Buenos Aires. Alojado en el barrio porteño de Constitución se codeo con el 77% de los transas de la zona, creando para ellos un imperio del narcotráfico y la prostitución. Luego de 3 años de decadencia y jolgorio, abandono el bardo y se mudó a Recoleta. Ocupándose solo de la venta de estupefacientes menores y del derroche de su mal ganada fortuna.

Juan se bajó del 10 y camino 9 cuadras, 8 veces toco el timbre del piso 7, departamento 6. Hasta que Tiberio atendió y le dijo “En 5 te abro, no seas pesado.”. 4 horas después, 3 mujeres abandonaban el departamento, mientras ellos 2 se armaban 1.

Gandalf tratando de disimular que se fumo a Bilbo.

-Ahora si Juan. Decime, ¿que necesitas?. ¿Un 25? (unidad de comercialización de la marihuana, equivalente a 25 gramos)- Preguntó Tiberio mientras encendía un toscano del tamaño de un Hobbit adulto.

-No, chamigo. Bah, si. -Dijo haciendo cuentas- Necesitaría cuatro. Pero no es por eso que vengo a verte. Necesito tu ayuda, hay un grupo de alienígenas que pretenden esclavizar la tierra y debemos descubrir como detenerlos antes de que sea demasiado tarde.

-Buenísimo, me prendo.

Si, así de fácil fue convencer a Tiberio. Tengan en cuenta que es un tipo aventurero, que estaba fumado y que acababa de ponerla. El momento era propicio.

Entonces los dos uruguayos festejaron el comienzo mientras Juan le contaba su plan. Luego de esto fueron a ver a Zerpa pero no les creyó.

Entonces tuvieron una idea audaz , la cual podría detener a los extraterrestres. Que sera revelada en el próximo capitulo de Juan Pelotas Campodonico: "Salvador de la tierra", Titulado "Agarrate Catalina"