Sobre Chile y Realidades Paralelas( Parte 1)

Bueno ¿que tal? Mi nombre es Pirata Smith ( Pira, Th o cualquier otras dos letras dentro del nombre)
Creo que me toca postear algo, porque me siento culpable y Nico me increpo para que lo haga ( primero con un mail, después enviándome un libro de ortografía, no entendí la amenaza pero mejor prevenir que ser corregido ad infinitum).

Lo mas interesante que me paso últimamente, según mi memoria y mi biógrafo, fue mi viaje a una Argentina paralela con un par de amigos. Mis amigos son : El Dr Patatin, El Embajador y El Frances.
Ahora ustedes se preguntaran ¿ Porque esos nombres? La verdad que no se, pero esta bueno tener apodos.
La idea, obviamente, no era ir a una linea de tiempo paralela ( esos viajes cuestan mucha plata y podes terminar encontrandote con una versión transvertida de vos mismo, que te tira los galgos) sino al país vecino de Chile.
No sabría decir como paso eso, pero la falta de turbulencia en el cruce de la cordillera me hace sospechar que allí se dio el salto, y que la épica de San Martin fue puro chamullo, dado que el usaba portales.

-Chupadla Aperture-

En fin, llegamos al aeropuerto, donde nos recibió una costumbre típica de estos lares: Ofertarte hasta la vieja!
esto consiste en acercarse al objetivo y ofrecer algo. El objetivo se niega. Uno se retira inocentemente y observa un poco mas. A los 5 minutos se acerca haciendo una oferta todavía mejor. El objetivo se niega. Se retira de nuevo, espera el doble de tiempo y repite lo anterior. Esto sucede hasta que el objetivo se aleja lo suficiente u uno cae en la oferta.
¿Pero saben que? Son amables. Este tipo nos ofrecía un taxi, le dejamos claro que preferíamos un bondi y nos indico la dirección adecuada para encontrarlo. Así que, por lo menos, no son garcas ¿no?. Error, pero eso lo hablaremos luego.
A todo esto, y mientras nuestros protagonistas viajan en el colectivo de mi memoria hacia el hostel donde pretenden quedarse, déjenme presentarles mejor a nuestros protagonistas: El Dr no es ni doctor ni tiene algun extraño fetiche con los patos. El Frances no es realmente francés.

El Embajador es calvo y su cabeza es Faloforme. La razón por la cual no le puse El Pelado es porque ustedes tiene que imaginarlo justamente como eso, una pija extremadamente diplomática.

Asi NO es El Embajador

No voy a describirme a mi mismo, si quieren imaginarme como un ridiculo vestido de pirata con parche en el ojo, como un miembro de los Autenticos Decadentes o como un Hacker, pueden darse el lujo de hacerlo. Es como un "Elige tu Propia Aventura", solo que no eligen nada, y es menos entretenido.

Bueno, llegamos al Hostel.  El Frances, quien habia organizado el viaje, esperaba la presencia de féminas oriundas de otros lugares, aventureras como nosotros, con apodos extraños, como nosotros, y lindas. La realidad es que nuestros aposentos terminarion siendo lo mas parecido a nosotros: Mal cuidado, solitario y abierto a cualquier cosa.
Tengan en cuenta que llegamos un sábado al mediodía y el hostel estaba tan vacío y callado que bien podría ser una casa embrujada,  pero ni los fantasmas se bancaban el embole. Lo peor es que tenia pinta de haber tenido mejores épocas ( otra similitud con nuestros protagonistas) por lo cual el problema había sido, también, la fecha elegida.
Poco tiempo pasamos revisando los detalles de los aposentos, pero vale la pena mencionar dos: 1) una sabana/ colcha que había que saber doblar o no podías usarla y 2) a diferencia del típico sistema de casilleros con candados, ellos se habían tomado la molestia de hacer muebles con cerradura, el cual, cerrado o no, con un leve tirón podías abrir.

....Pero la cerradura en si era Very Hard...

En fin, pasemos a las preguntas que la mayoría se esta haciendo ( a esta altura, seguro solo quedan bots y Nico buscando corregir mi gramática) ¿ Porque no salieron a recorrer y buscaron mujeres FUERA del hostel?.
Empecemos por la segunda: Todas las mujeres que vimos eran FEAS. Y ademas TODAS IGUALES. Con esto no intento decir que las mujeres chilenas son feas, porque, como adelante antes, yo estoy seguro que no estaba en Chile, sino en una Argentina paralela.
Mi primera sospecha fue que, a las pocas cuadras de caminar por la ciudad, reconoci un edificio que estaba en ruinas en una esquina. Este edificio era una REPLICA EXACTA de la facultad de ingeniería ubicada en Las Heras y Larrea. Ok, podia ser coincidencia. Seguimos nuestro camino. Nuestro destino: El famoso mercado central. ¿Famoso por que? No se, yo seguia al Francés.
En el trayecto, que fue bastante largo, pase, por lo menos, por 5 barrios porteños: Once, San Telmo, Belgrano, Chacarita y, finalmente, Constitucion. Esto ya no era casualidad y niego rotundamente la explicación de similitud cultural ¡FALACIAS, FALACIAS LES DIGO!
Evidentemente estabamos en una Buenos Aires alterna, y inestable, por lo cual cada doblar de esquina nos hacia saltar entre barrios de manera esporádica y precoz.
Esto explicaba la similitud de las mujeres: No eran todas feas, sino que, en este universo alternativo, la pileta genética tenia el tamaño de un vaso de shot. Seguramente las pocas mujeres lindas habían sido rescatadas por valerosos guerreros interdimencionales mientras que las demás habían quedado en esta brecha del espacio-tiempo  donde nosotros habíamos ido a parar.
Finalmente, después  de ser golpeado varias veces por el Dr al ritmo de " Deja de decir boludeces, este no es un universo alterno" y " deja de gritar FEA cada vez que se cruza una mina", llegamos al mercado central.
Este lugar, que de centrico mucho no tenia, era como una mezcla entre galería de chucherías de San Telmo y terminal de Retiro. Sumenle a eso que todo lo que se vendía era pescado. Pescado fresco.
Este lugar parecia una de las obras de Dédalos ( que no hacia dedales, por cierto) solo que en lugar de Minotauro, tenia miles de pescados muertos y gente ofreciéndolo a los gritos, en pasillos bastante cerrados, por donde, ademas, pasaba mucha gente. También  cada tanto te encontrabas con lugares para comer, obviamente, pescado. Los estilos variaban desde " Intoxicación segura" a " Capaz zafas, pero te rompemos el culo". Dado que no habíamos almorzado aun y queríamos sentirnos como turistas pelotudos, entramos a uno de la segunda categoría, luego de que uno de los vendedores( que le ponían tantas ganas que ya hartaban) nos chamullo media hora sobre lo bueno de su pescado y sus parientes en Argentina. El Frances quería ir a uno que era similar a esos lugares donde uno come a las 5 30 de la mañana un choripan del que sabe que va a arrepentirse. Dado que había hambre pero no deseos de pasar el finde en una larga cita con el inodoro, decidimos ir al otro. Para que....

Este era nuestro primer encuentro con los precios de Chile( o Argentina Bizarro), así que no sabíamos que esperar. Y lamentablemente, la carta nos ofrecía una amigable violación, pero bueno ahí estábamos, teníamos hambre, éramos turistas, éramos..Pelotudos. Yo y el doctor pedimos pescado, yo un pejerrey y el un..pescado( asi estaba escrito en la carta).

Podría ser este...

El Embajador y El Frances pidieron mariscos. Acá me toca narrar otro acontecimiento involucrando mariscos y al Frances. Una vez en un lugar de comida española de medio pelo, pedimos una paella. Para mi, no estaba mal, para el tenia " gusto a mar" y no pudo comer mas después de tragarse una ostra.
Nunca había entendido el problema, pero todos lo tomaron como cierto y, claro, salió el tema al pedir mariscos. Al llegar los platos el miedo se apodero de la cara de El Frances, ya que este contenía unas ostras rellenas de algo, y su mente volvió a ese terrible día donde el sabor marino se implanto en sus papilas gustativas. Por otro lado, El Embajador, también conocido como La Procesadora,  ingería todo con suma rapidez y placer, habiendo terminado con la temible ostra en segundos y pasado a cosas menos abundantes, como las gambas y una especie de cebiche.
El Frances temblaba, pero decidió afrotnar su miedo, tomo valientemente la ostra y un tenedor, pincho, desafiante, parte del contenido de esta y lo metió en su boca sin titubear. Las expresiones de su cara cambiaron radicalmente a un horror digno de un cuento de Lovecraft, mientras dejaba, lentamente ambos objetos en la mesa y tragaba con dificultad.
El Dr y yo lo miramos, entre risas reprimidas, y le ofrecimos un poco de nuestros platos. El Frances acepto con dificultad, y le dimos un filet de mi plato y un pedazo del, realmente extraño, "pescado" del Dr.

Probablemente este...

Una vez recuperado del Horror( mas bien seguro reprimiendo los recuerdos una vez mas) El Frances empezó a criticar los mariscos del plato que El Embajador ( estas mayúsculas me están rompiendo mucho los huevos) degustaba:

-Mira eso, parece un parasito gastrointestinal. Y ese me recuerda a las tripas de un perro muerto. Ese me hace acordar a la vagina desgastada de tu vieja. Si a vos te hablo, el o la que lee esta pelotudez. Y ese....ese..¿QUE MIERDA ES ESE? ¡PARECE UN ALCAUCIL DE MAR! ¿¡¿Y ENCIMA TIENE MAYONESA?!?-

Adivina a cual de las cosas hace referencia esta imagen

En efecto había una cosa muy rara en el plato, que encima tenia algo medio blandengue y pálido que uno quería creer que fuera mayonesa. Y, en efecto, en un momento había habido DOS de ellas. Y, por supuesto, El Embajador había comido una. Y, claro que ,después, no comió nada, nada mas.
Pero no era esto lo único raro. Algo se sentía distinto. El Frances había dicho algo que carecía de sentido. Ahora lo tiene, mientras escribo la transcripción, pero, por algún motivo, también lo tenia en ese entonces. Y era gracioso. Todo era gracioso. Nos reíamos de todo, incluso de la empernada económica que se nos estaba practicando. Y al lado de nuestra mesa había un viejo que nos miraba con miedo. Y ese viejo tomaba bebidas de colores. Era obvio. Estábamos drogados.
La pregunta, que vino MUCHO después, fue como. Solo habíamos compartido el pan y una salsita rara.
Dejando de lado mi plato, todos los otros habían tenido sus peculiaridades. Las del plato de mariscos ya las describí. El animal mutante que consumió el Dr tenia dagas en lugar de espinas y casi le perforaron el cerebro. Pero nada que hiciera sospechar a los pobres aventureros que iban a ser víctimas de los efectos de LA MARIHUANA, EL YUYO CON RAICES EN EL INFIERNO.

¡OH NO, ESTAN MOSTRANDO SUS MUSLOS!

Continuara....